Libre albedrío

- Ya se ya se, pero mira que no es fácil; dejame explicarte algo.
- ...
- ¡¡¡Para!!! que estoy hablando yo, tenes idea de lo que le pasaba al tipo por la cabeza, ¿estuviste en esa situación un solo día en tu vida?
- ...
- No, no me di un baño de empatía, es imposible; en cierta forma no existe.
- …
- ¡¡¡Si!!! yo no creo en nada y vos crees hasta en lo que no ves y gracias a tus creencias pensas lo que quieren los que te hacen creer hasta en lo invisible.
- …
- A si? Y porque no pensas un rato con tu cabeza y no con lo que te meten.
- …
- Si, yo también creo que mientras hay vida hay esperanza; pero este es un caso muy particular él podía expresarse; así que respeto su libre albedrío.
- …

El dialogo anterior surge de una discusión que tuvo el lado conciente con el inconsciente de alguna cabeza, cuando se pusieron a hablar sobre Ramón Sampedro y la decisión que tomo para su vida o para su muerte.
Bueno ahora que se tranquilizaron los hemisferios les voy a dejar un poema que escribió este hombre y después de eso un par de escenas de la película “Mar Adentro” que esta basada en la vida de Ramón cuyo personaje es interpretado por un actor de puta madre (como dicen por allá los españoles) Javier Bardem.


“Mar Adentro”

Mar adentro, mar adentro, y en la ingravidez del fondo donde se cumplen los sueños, se juntan dos voluntades para cumplir un deseo.
Un beso enciende la vida con un relámpago y un trueno, y en una metamorfosis mi cuerpo no es ya mi cuerpo; es como penetrar al centro del universo:
El abrazo más pueril, y el más puro de los besos, hasta vernos reducidos en un único deseo:
Tu mirada y mi mirada como un eco repitiendo, sin palabras: más adentro, más adentro, hasta el más allá del todo por la sangre y por los huesos.
Pero me despierto siempre y siempre quiero estar muerto para seguir con mi boca enredada en tus cabellos.

Mar Adentro (escena 1)




Mar Adentro (escena 2)